sábado, 8 de noviembre de 2014

Un pragmático en la frontera

Tal como les prometí, arranqué el libro casi al final:





A lo largo de los años, la palabra pragmatismo tuvo para mí varios significados. Y es que me resultó siempre ambigua. Repaso mentalmente las definiciones que le dí. No es que estuviesen erradas... sí quizás, imcompletas.
Recuerdo la primera vez que la escuché. Fue a mi profesor de Opinión Pública cuando cursaba la carrera de Periodismo. Materia de viernes. Mente cansada. Y los temas eran insalubres para las 8 de la noche previo a un fin de semana.  

"Soy pragmático", dijo (Fabián) mientras explicaba a uno de los tantos autores de la materia. Me colgué ahí. ¿Y eso qué significa?, me pregunté . Y no escuché lo que continuó explicando hasta que me despertó su bozarrón con un "¿No Ferrari?". Era evidente que vio que salí de su clase con el pensamiento. "Claro" le contesté sin saber qué estaba queriendo decir. Se rió y siguió explicando.

Seguí ausente de la materia, tratando de asociar el significado de la palabra con su manera de ser. Pero no tenía ni idea de qué se trataba. Un mate de un compañero me hizo olvidar el tema, y mi cabeza paró de bucear en ese momento.

En algún otro momento de mi vida, aunque no recuerde cuál, habré buscado su explicación, o alguien lo habrá hecho. Lo cierto es que siento que me acompaña desde ese momento, y sin poder decir "Ser pragmático es esto". Para decir que era práctica, por ejemplo, decía que era pragmática. Cuando quería explicar que orientaba mis objetivos a resultados, y no a procesos, me autodefinía pragmática por eso. Hoy siento que, porque soy creativa, soy pragmática.
Jeffrey en este libro me apoya un poquito en esta multiplicidad de acepciones cuando arranca el capítulo diciendo: "Esta lección de liderazgo puede ser la más contradictoria de todas, en especial cuando estamos hablando del Papa". Claro, no nos imaginamos a un Papa pragmático, a un Papa que no se rige en un ciento por ciento por ideologías de antaño...

Dice Francisco: "Estoy convencido de que debemos ensuciarnos las manos. Hoy en día, los sacerdotes no usan más sotana..." Así insta a sus líderes a hacer lo que sea necesario (dentro de los límites de la ética) para ayudar de a una persona por vez. Este Papa ve las cosas como son y no como le gustaría que fueran, dice Jeffrey. Esto incluye un reconocimiento de que el mundo no solo está cambiando, sino que está cambiando demasiado deprisa para que una institución inmensa como es la Iglesia Católica, pueda seguirle el ritmo.

El "dentro de los límites de la ética" yo lo hubiese puesto en MAYÚSCULAS y en negrita, pero bueno, hay un concepto que introduce este Sr. Krames y que me gustó mucho y que complementa todas mis parciales concepciones de pragmatismo. Y es el de "Ser pragmático en la frontera" o "Vivir en la frontera". Y esto dice que es lo que logró Francisco con la Iglesia, al unir y hacer convivir las diferentes culturas del mundo, y adecuándose a los cambios de éstas entre sí, con el objetivo de armar una nueva Iglesia Católica, más abierta y acogedora. Algo así lo explica el autor:
 :



El mensaje de Francisco es que no podés liderar desde el fondo. Tenés que conducir desde el frente, donde la lucha no se detenga solamente porque el líder se marchó. O sea, debe vivir él mismo en la frontera.
Como estas lecciones están destinadas a quienes lideran grupos, o son dueños de empresas, da ejemplos de algunas de ellas que tuvieron que ser pragmáticas para mantenerse en el mercado, y no morir frente a los embates de la competencia. El autor cita a la empresa Blackberry, por ejemplo, en su momento líder en el mundo de los celulares por su teclado y su conectividad, y ahora aplastada por los smartphones, entre ellos, los de la empresa Samsung. Lo mismo que le pasó a Nextel con los celulares tradicionales (esta es una comparación mía y no del autor)... En cualquiera de los dos casos, la batalla actual no está puesta en volver a trepar al primer puesto, sino en subsistir y no desaparecer, a menos que se pongan pragmáticos.
Creo que Francisco entendió bien de qué se trata. Al fin y al cabo, no es más que creatividad...